Esta bebida, de color amarillo dorado hacia ámbar, según aumentan los puttonyos, y fuertemente afrutada y azucarada, debe su nombre a la pequeña ciudad de Tokaj en la Hungría septentrional. La incomparable calidad del vino de Tokaj se debe a una combinación de diversos factores, como el suelo, el clima, el tipo de uva, el proceso de elaboración y las condiciones de almacenaje.
Tokaj-Hegyalja sigue siendo el buque insignia de las 20 zonas vitivinícolas que existen en este país. Quizá el de más renombre sea el Tokaji Aszú de 3, 4, 5 ó 6 puttonyos (cestos de madera con capacidad para unos 25-30 kg de uva).
Esta singular "puntuación" de los tokaji corresponde con la cantidad de puttonyos de uva aszú (uva botritizada) que es mezclada con 126 litros de vino base (una barrica tipo 'gönc') y que tras removerlas durante varias horas se prensan. Tokaji Aszú de 5 ó 6 puttonyos sólo se dan en años excepcionalmente buenos.
Estos vinos cuentan con una crianza mínima de tres años que se realiza en barricas tipo gönc (136 litros) y tipo szerednye (220 litros). La región de Tokaj fue la primera zona europea donde se aprendió a dominar el fenómeno de la Botrytis cinerea.