Ermita d'Espiells 2021

HISTORIA DE JUVÉ Y CAMPS

Esta bodega tiene una larga historia a sus espaldas, ya que se fundo hace más de 2 siglos por un viticultor llamado Joan Juvé Mir. Desde entonces se han dedicado al cuidado de la viña y a elaborar cavas y vinos de calidad.

Ya en los años 20 del siglo XIX, Joan Juvé Baqués, casado con Teresa Camps Ferrer, prepara el sótano de su casa solariega en la localidad de Sant Sadurní d’Anoia para elaborar su primer espumoso bajo la marca Juvé.

Los hijos de Joan y Teresa, Josep y Joan, dan un gran impulso a la bodega en los años 40 y son los encargados de construir una nueva y mejorada bodega. En los 60 se amplían la bodega y sus cavas y en los años 70 sale al mercado la primera botella del Gran Juvé Camps, un cava Gran Reserva Brut Nature que sólo se elabora en añadas excepcionales.

En 1976 nace su famoso y reconocido Reserva de la Familia, un cava Gran Reserva Brut Nature que hoy en día es estandarte de la bodega.

En la década de los 80 se afianza su expansión internacional, llegando a países como Alemania, Suiza, Noruega, Portugal, Rusia, Japón, Perú, Reino Unido y EE.UU.

En los años 90 se inicia la construcción de la nueva bodega, que está destinada a elaborar vinos base par los cavas y de vinos no espumosos. 

En 2009 lanzan Iohannes, vino tinto en homenaje al fundador y en 2011 se lanza Blanc de Noirs, un cava monovarietal de Pinot Noir. 

Desde el 2010 la bodega encamina sus pasos hacia el cultivo ecológico y el respeto por la naturaleza y biodiversidad. Las prácticas vitícolas intentan conseguir la máxima calidad del fruto con bajos rendimientos de las viñas de manera totalmente natural. En 2015 es certificada como viticultura ecológica. No se usan ni insecticidas ni herbicidas, usando solamente productos orgánicos y autorizados por las estrictas normas actuales. 

LAS FINCAS

La bodega posee 271 hectáreas de viñedos en propiedad, situadas en el Penedés. Trabajan la tierra con respeto, buscando el equilibrio del medio ambiente y preservar la biodiversidad de la zona. Sus principales fincas son Espiells, Mediona y La Cuscona.

Espiells es la más grande de las tres fincas, con 200 hectáreas en el Alt Penedés, al abrigo de Monserrat, que protege las viejas viñas de los vientos del norte. Los suelos son pobres, con buen drenaje y tierra arcillo – calcárea. Están a una altitud de entre los 180 metros y los 245 metros. En ellas se cultiva las tradicionales Xare·lo y Macabeo. También se cultivan Chardonnay y Pinot Noir.

La finca Mediona están a una altitud de entre 500 metros y 750 metros con terrenos escarpados en una ladera. Su clima es continental, sufriendo grandes contrastes térmicos entre el día y la noche. Sus viñedos, con algunas cepas muy viejas, están plantado en suelos pedregosos. A parte de las variedades tradicionales también cultivan Cabernet, Merlot y Sauvignon Blanc.

La última de sus fincas es La Cuscona, un pequeño viñedo de tan sólo 17 hectáreas al sur de Sant Sadurní d’Anoia, es de suelos calcáreos en llano. En esta finca de gran calidad es cultiva la variedad Macabeo.

EL TRABAJO EN LA CAVAS

En Juvé y Camps se sigue el método tradicional de “champenoise” que no es más que el vino realiza su segunda fermentación en botella. Y aquí es donde las cavas son fundamentales. Son extensas galerías excavadas en la tierra, al abrigo de los cambios de temperatura y de las corrientes de aire.

La bodega catalana realiza largas crianzas de hasta 9 años. Todo el trabajo es artesanal, que ha pasado de generación en generación a lo largo de sus 2 siglos de historia. 

Estas cavas se encuentran bajo los edificios de sus bodegas en Sant Sadurní d’Anoia y están unidas entre sí por galerías que se han ido construyendo desde 1921. La temperatura varía dependiendo de la época del año y la profundidad a la que se encuentre, pero siempre es constante y varía entre los 12ºC y los 18ºC.

Las botellas reposan en pupitre y rimas con removido manual. Este trabajo constante y artesano consigue que los cavas adquieran matices únicos.

VENDIMIA Y ELABORACIÓN DE LOS CAVAS

La vendimia en Juvé y Camps es manual. Se realiza una primera selección en las viñas y se cortan sólo los racimos sanos y enteros. Se depositan en pequeñas cajas de plástico para que lleguen en las mejores condiciones a la bodega, donde se realiza una segunda selección manual en mesa. 

En Juvé y Camps siempre han ido de la mano la tradición de siglos con avances técnicos que hacen posible mejorar sus vinos. 

Son pioneros en España de las largas crianza, algunas de hasta 9 años, que dan como resultado excelentes Cavas Gran Reserva con el carbónico perfectamente integrado, frescos y persistentes.