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Te ofrecemos que nos acompañes en este curioso articulo donde conoceremos más sobre las regiones, Denominaciones de Origen y vinos de Italia.
Viendo el mapa vitivinícola de Italia nos hacemos una idea de lo desconocida que puede ser, para ser el 2º mayor productor del mundo, y contar con 20 zonas vitivinícolas.
Además es probablemente el país con mayor variedad de castas autóctonas. Junto a las grandes variedades tradicionales como la nebbiolo o la sangiovese, hoy destacan las sagrantino, barbera, corvina, vermentino, verdicchio, montepulciano, negroamaro, aglianico, nero d'avola, pinot bianco, garganega y tantas otras. Además de las conocidas variedades internacionales.
Cuenta con 36 DOCG (denominación de origen controlada y garantizada) y más de 300 DOC (denominación de origen controlada). La primera sería nuestra DOCa, que sólo Rioja y Priorato ostentan, y la segunda sería nuestra DO común. Por debajo se encuentran los IGT (indicación geográfica típica) y los Vino da Tavola (vino de mesa).
La tercera región italiana en producción total de vino, y la que más DOC tiene.
En Italia, suele ocurrir que se amplía la zona original de producción, y se diferencia la nueva de la original añadiendo “classico” a la primera. Así tenemos, DOC Valpolicella Classico y DOC Valpolicella, DOC Amarone Classico y DOC Amarone (ambas dentro de la región de Valpolicella), DOCG Chianti Classico y DOCG Chianti, etc.
Soave, Bardolino y Valpolicella son algunas de las zonas más conocidas dentro de la región. Son zonas propiamente dicho, pero Valpolicella además, coincide con uno de los tipos de vino que se elaboran. Se producen principalmente tres tipos además del Bardolino: Valpolicella, Amarone y Recioto.
Los primeros son tintos secos, los Amarones son tintos secos a partir de uvas desecadas y los Reciotos son dulces, también a partir de uvas desecadas. “DOC Recioto della Valpolicella” sería tinto y “DOCG Recioto di Soave” es blanco. Los Amarones, por la concentración de su mosto, son vinos igualmente concentrados y poderosos, muy afrutados, con un porcentaje elevado de alcohol y con una gran capacidad de envejecimiento y evolución durante muchos años, y en los mejores casos durante décadas. Para la elaboración del Valpolicella, además, existe una técnica conocida como “Ripasso”, que, de utilizarse, va reflejada en la etiqueta. Consiste en pasar el vino por los hollejos pasificados de Amarone, normalmente antes del prensado.
Las variedades más utilizadas son la Corvina y Corvina Veronese, la Rondinella y la Molinara en tintas, y la Garganega principalmente en blancas.
Situada en el noroeste del país, a los pies de los Alpes y limitando con Suiza, pasa por ser una de las zonas más particulares de Italia, uno de los verdaderos motores enológicos del país, la zona con más DOCG y el honor de ser la cuna del Barolo, estandarte de los vinos italianos. ´Aquí nacieron la uva Nebbiolo, la Barbera, la Dolcetto, Brachetto y muchas variedades más, aunque sin duda la reina por derecho propio es la Nebbiolo, única responsable de los Barolos, así como única admitida en la DOCG Gattinara, de donde importamos los vinos de Travaglini.
Esta uva, que toma su nombre de las nieblas otoñales que dominan la región en épocas de vendimias (nebbia = niebla), es un varietal que produce vinos de alta graduación, con mucho color en su juventud, taninos poderosos y muy buena acidez. Con estos mimbres, es de entender que no se recomiende el consumo de un Barolo antes de su quinto, sexto o séptimo año de vida (dependiendo de la añada), para que se integren todas las partes. Tienen la peculiaridad de perder gran parte de la capa de color en sus primeros años desde la vendimia, por lo que nos encontraremos un Barolo de 5 años con irisaciones teja, pero que después pasa por una meseta muy amplia sin decaer. No debemos dejarnos llevar por este color evolucionado, que, como en Borgoña, esconde una increíble estructura y una gran corpulencia. Vinos con mucha frutosidad, cuyos aromas a monte bajo, trufa y especias los hacen fácilmente reconocibles.
Situada en la Italia Central, es la zona más reconocida internacionalmente.
Aquí se producen los Chiantis, los Vinos Nobles de Montepulciano, los Brunellos di Montalcino, los Vinos Santos, etc. La uva principal es la sangiovese, de la que existen dos clones: sangiovese grosso, conocido también como brunello, prugnolo gentile, sangioveto, etc. y sangiovese piccolo.
Cuatro DOCG son las que tienen la sangiovese como variedad principal: Chianti, Brunello di Montalcino, Vino Nobile di Montepulciano y Carmignano.
El Brunello di Montalcino es un vino varietal de brunello (sangiovese adaptada a esta zona que tendría una relación con la sangiovese similar a la tinta de toro y la tempranillo), aunque en los últimos años tanto la cabernet sauvignon como la merlot han sido toleradas en proporciones no excesivas. Los brunellos se caracterizan por los frutos rojos (fresas, grosellas, frambuesas), por los aromas florales, el monte bajo y setas, además de terciarios como tabaco, alquitrán, especias y algún barniz.
La crianza es en tinas grandes de roble de distintos tamaños, desde 10000 a 35000 litros, aunque algunos productores utilizan las barricas bordelesas (225) o las borgoñonas (500-600).
No podrán salir al mercado antes de su 5 año de crianza, a partir del 1 de Enero posterior a la vendimia, si no son Riserva, y un año más si lo son.
El Vino Nobile di Montepulciano suele estar compuesto por un mínimo de un 70% de sangiovese (y 100% si lo desea el productor). Mammolo, colorino, cabernet, pinot noir, trebbiano y malvasía, son algunas de las que pueden acompañarla.
Se aceptan uvas blancas en la composición, pero nunca deberán ser más de un 10% del total. También se pueden añadir vinos de diferentes añadas siempre que la añada principal sea al menos el 85%. Además de frutos rojos y alguna violeta, en los Nobiles encontraremos aromas muy terrosos de hongos, trufas y helechos, así como frutos secos (almendra). En este caso, la crianza mínima será de dos años, no pudiendo salir al mercado antes del 1 de Enero del tercer año posterior a la vendimia, y un año más para los Riserva.
También se elabora en la Toscana el Vin Santo, uno de los mejores y más complejos vinos dulces del mundo, elaborado a partir de los varietales Trebbiano y Malvasía Toscana, aunque cabe destacar el “Vin Santo di Montepulciano DOC “Occhio di Pernice” de Avignonesi, uno de los mejores de la zona, elaborado 100% con sangiovese. Las uvas se dejan pasificar en el interior de la bodega de 20 días a 6 meses, y tras la fermentación el vino se envejece durante 5 ó 6 años (el de Avignonesi durante 10 y el “básico“9) en “caratellos” (toneles de 125 litros).
Pequeña bodega familiar en el corazón de la denominación, situada sobre las colinas de Gattinara. Hoy se encuentran en la tercera generación, continuando con la gestión que en 1958 comenzara Giancarlo Travaglini.
Ellos gestionan las 55 ha de viñedo. Colinas suaves, con una inclinación propicia para el drenaje de las aguas procedentes tanto del deshielo de los Alpes, como de las heladas de la primavera tardía. El suelo, compuesto de granito, cuarzo y muy muy mineral (feldespato, hierro…) dota a los vinos de una gran complejidad.
También es un habitual de las guías. En la más prestgiosa de Italia (Gambero Rosso) varias añadas han conseguido la máxima distinción. Y alguna vez ha estado entre el TOP 100 de WS.
Esta bodega comienza su andadura en 1974. A pocos Km. de Siena, al sur de Florencia, en el corazón de la DOCG Chianti, y por supuesto en el corazón de la Toscana, Rafaelle Rossetti decide convertirse en referente en la zona. Para ello adquiere 15 ha de viñedo, y empieza a elaborar, pero no siempre bajo la tutela de las denominaciones.
En la añada de 1988, una añada excepcional en Toscana, el señor Rossetti ve el momento de llevar a cabo una idea que ya le rondaba la cabeza pero que hasta el momento no la había cumplido. Unir la mejor uva Sangiovese de Capannelle, con la mejor Merlot de Toscana. Y la encontró en Avignonesi. Así nace el 50&50, un proyecto ambicioso pionero en el mundo del vino.
Sin duda una de las bodegas más activas en cuanto a investigación de la Toscana. Poseen 109 ha de viñedo divididas en cuatro fincas, y en todas, destinan una parte a la investigación de variedades, de densidades de plantación, etc. Nada ocurre al azar en Avignonesi.
Así pasa después, que hay unanimidad entre todos los críticos del mundo y ninguno le baja de 90 puntos. Hasta los 96 de Parker en el Vin Santo “Occhio di Pernice” o los 92 del 50&50 y los 90 del Desiderio 2003, pasando por los 100 de WS en el Vin Santo del 1990, los 97 de la añada del 94.
Uno de los más grandes de la Toscana. Cualquier producto que sacan al mercado es sinónimo de exclusividad.
Bodega histórica de la región que pasa por ser uno de los primeros elaboradores del Brunello di Montalcino, tal y como lo conocemos hoy.
A finales del siglo XIX y después de mucho buscar e interesarse por la uva Sangiovese, se instaló en la finca actual Lavinio Franceschi, plantando nuevos clones del varietal toscano, y trabajando ya en su época con la mejor tecnología disponible.
A la estricta legislación para los brunellos se une el continuo esfuerzo de la familia por mejorar y avanzar en el producto.
Este 99 cuenta ya con el beneplácito de todas las guías especializadas. En WS 95 puntos.
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